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El cáñamo ha atraído mucha atención en los últimos años, principalmente debido a la popularidad creciente de los suplementos de CBD. Sin embargo, y aunque parezca sorprendente, el cáñamo no es precisamente nuevo; de hecho, todo parece confirmar que es una de las primeras plantas cultivadas por la humanidad y que durante miles de años formó parte de la vida cotidiana de la gente.
Origen y primeros usos del cultivo
Aunque no es posible localizar exactamente el origen del cultivo, numerosas investigaciones están de acuerdo en que fue en el continente asiático donde se cultivó por primera vez el cáñamo, ya que las primeras referencias proceden de la antigua China. En efecto, en uno de los tratados agrícolas más antiguos del mundo, el Xia Xiao Zheng, se menciona al cáñamo como uno de los principales cultivos en ese país. Pruebas arqueológicas en numerosas zonas de China lo corroboran y muestran que los chinos dependían mucho del cultivo del cannabis.
Se piensa que los primeros cultivos datan al menos de hace 10.000 años y que se usaban con fines alimenticios debido a que sus semillas son altamente nutritivas; se cree que esas primeras comunidades agrícolas se ubicaban en el este de China, en los alrededores de los ríos Wei y Amarillo. Posteriormente, cuando se introdujeron mejoras en los procesos agrícolas, el uso del cáñamo se diversificó y sus tallos comenzaron a usarse para la fabricación de fibras con las cuales confeccionar papel, cuerdas y telas, entre otras cosas; es posible que las primeras cuerdas y papeles derivados del cáñamo hayan surgido en China alrededor de 2.800 A.C.
De esa misma época datan los primeros testimonios escritos del uso medicinal del cáñamo, procedentes también de China. Al mítico emperador Shennong, más conocido como el emperador Yan, quien habría vivido en el siglo 28 antes de Cristo, se atribuye la autoría del libro conocido como Ben Cao ling li Zhu, un texto que recopila información sobre agricultura y plantas medicinales, escrito a partir de tradiciones orales.
En este libro, que contiene más de 360 fichas de plantas y sus propiedades medicinales, se describe explícitamente que el cáñamo produce un efecto relajante sobre el cuerpo. También se recomienda su uso para el paludismo, los dolores reumáticos, el estreñimiento intestinal, el beriberi (carencia de vitamina B1), la distracción continua, las molestias relacionadas con el ciclo menstrual y algunas otras dolencias. A manera de advertencia decía que, si se tomaba una dosis demasiado alta, “se corría el riesgo de ver al diablo”.
Con el tiempo y los incipientes intercambios entre países, el cáñamo se fue extendiendo hacia zonas cercanas y se cree que se introdujo al subcontinente indio alrededor del 2000 a.C. Allí, los agricultores plantaron el cáñamo y emplearon un proceso para remojar los tallos de cáñamo en el agua, conocido como “enriado al agua”, que ayuda a romper las fibras y las prepara para el procesamiento. Esta práctica todavía se utiliza hoy en día en algunas partes del mundo donde se cultiva el cáñamo por su fibra.
El uso medicinal del cannabis en la India también tiene una amplia historia. El Sushruta Samhita, un antiguo texto sánscrito de medicina, menciona el bhanga (que se cree que es cannabis) como una planta medicinal que puede ayudar a tratar la flema, la diarrea y la inflamación. Otros textos de la India hacen referencia al cannabis como analgésico, afrodisíaco y más.
Desde el 800 hasta el 200 a.C, el cáñamo y sus derivados fueron el centro de un comercio muy próspero en toda Asia que llegó hasta África del Norte y el Mediterráneo oriental. Hacia el 200 a.C., el cannabis y el cáñamo habían llegado a la antigua Grecia e incluso al Imperio Romano. Para el año 500 d. C., el cáñamo se había extendido por toda Europa continental y Asia, donde se utilizaba para cuerdas, textiles, medicinas y mucho más.
No te pierdas nuestros próximos artículos, porque la historia del cáñamo continuará…
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https://www.dw.com/es/cannabis-una-breve-historia-cultural-del-c%C3%A1%C3%B1amo/a-60531051
