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Para responder esta importante pregunta es necesario precisar primero dos términos que se utilizan para aludir a los efectos que algunos medicamentos o sustancias pueden ocasionar en la mente. Nos referimos a los términos “psicotrópicos” y “psicoactivos”.
Psicotrópico:
Un psicotrópico o sustancia psicotrópica[1] es un agente químico que actúa sobre el sistema nervioso central, lo cual trae como consecuencia cambios temporales en la percepción, en el estado de ánimo, en el estado de conciencia y en el comportamiento.
En esencia, se aplica a “las drogas que afectan al estado mental de una persona"; a aquellas que afectan nuestro estado psicológico, nuestro sentido de la realidad y nuestra percepción del mundo. Aunque es un término que puede utilizarse para describir a algunos medicamentos con receta, se utiliza más para las sustancias recreativas.
Una acepción más restringida del término “psicotrópico” refiere, en particular, a aquellas sustancias medicinales incluidas en el Convenio sobre Sustancia Sicotrópicas, de 1971.
Psicoactivo:
La palabra "psicoactivo" hace referencia a una sustancia “que afecta a la mente”, y aunque esto puede tener repercusiones negativas, existen decenas de alimentos y compuestos psicoactivos que consumimos a diario sin correr ningún riesgo.
El hecho de que algo pueda alterar nuestra mente no significa que su efecto sea necesariamente peligroso o desagradable. Por ejemplo, el chocolate, uno de los alimentos más populares que existen, contiene compuestos psicoactivos que producen una sensación de bienestar porque eleva los niveles cerebrales de serotonina y dopamina, ambas sustancias relacionadas con los cambios de humor.
Diferencias entre ambos términos:
En realidad, la diferencia entre psicoactivo y no psicoactivo no es tan obvia como parece. Tanto psicoactivo como psicotrópico describen la forma en que una sustancia cambia nuestra forma de pensar y sentir. Pero vale la pena ahondar en esa sutil diferencia y para ello, el ejemplo del chocolate es excelente.
Si alguna vez te has preguntado el porqué de la grata sensación que produce comer chocolate, la respuesta es porque la serotonina, el neurotransmisor responsable de transportar señales a distintas zonas del cerebro, contribuye a regular el estado de ánimo. Por eso, los bajos niveles de serotonina están asociados con varios trastornos psicológicos.
En ese sentido, algunos estudios realizados, hacen pensar que el CBD podría tener un efecto parecido. Es decir, se cree que el CBD influye en los receptores de serotonina ayudando a regular la ansiedad y el estado anímico bajo.
Obviamente, como con cualquier mecanismo en el que estén implicados unos neuroquímicos sofisticados, existen numerosas variables que deben ser consideradas. Por tal razón, y con el objetivo de comprender el alcance total de las interacciones entre los receptores 5-HT y de CBD, algunos investigadores están llevando a cabo varios estudios.
Efectos del CBD
Por ahora se conoce que tanto el chocolate como el CBD comparten la característica común de activar los receptores de serotonina (5-HT). Por ello, al igual que el chocolate, puede tener efectos favorables sobre la mente, aunque no deben ser consumidos en exceso.
Hay muchas cosas que aún no sabemos sobre los efectos de este cannabinoide, aunque es posible que tenga un futuro muy promisorio para combatir varios trastornos relacionados con el estado de ánimo.
